Las personas somos diferentes. Tenemos gustos distintos, actuamos cada una de una manera.
Esa diversidad nos enriquece, pero hace necesarias unas normas de convivencia.
Necesitamos las normas para mantener un ambiente agradable que nos permita convivir a gusto. Respetar las normas es una manera de respetarnos y acogernos unos a otros.
El ambiente lo creamos entre todos. Hay normas que nos ayudan a respetarnos unos a otros, a convivir sin problemas con personas muy distintas a nosotros. Si actuamos pensando en el bien común, todo el mundo se sentirá a gusto a nuestro lado.
Los educadores y las educadoras de la Compañía de María también tienen sus normas de convivencia.
Una de ellas es crear el ambiente necesario para que todos y todas se sientan a gusto. Es lo que denominan: cuidar la vida.
Uno de los consejos de Juana de Lestonnac a las religiosas de la Compañía de María era: «Mantened la amistad entre vosotras». Quería darles a entender que cuando nos queremos unos a otros, hacemos la convivencia fácil entre todos porque nos sentimos a gusto.
Reúnete con tus compañeros y compañeras de clase y escribid entre todos cinco normas que, en vuestra opinión, favorecen la convivencia entre vosotros.
Recuerda lo que ya sabes sobre la vida de Juana de Lestonnac
Juana de Lestonnac nació en Burdeos, Francia, en 1556. Quiso ser religiosa, pero sus padres decidieron que se casara con el barón Gaston de Monferrant-Landirás. Tuvo ocho hijos. Siempre mostró un carácter acogedor y acostumbraba a atender con generosidad las necesidades de los demás. En poco tiempo murieron su tío, su padre, su marido y su hijo mayor. Se hizo cargo de la hacienda familiar. Sus hijos, poco a poco, comenzaron a
Juana tiene un proyecto muy especial
Cuando su hijo Francisco regresó de Italia, Juana decidió que era el momento de que asumiera la responsabilidad de llevar los asuntos de Landirás
Clica el enlace para ver un power sobre la vida de Joana de Lestonnac
¿Sabías que...?
• En los colegios de la Compañía d María no solo trabajan religiosas. También trabajan hombres y mujeres que no lo son, pero que han adquirido un compromiso con su proyecto educativo. Son los seglares.
- Enseñanza individualizada.
• El estilo educativo del primer colegio de la Compañía de María se caracterizaba por tres principios:
- Enseñanza individualizada.
- Aprender haciendo.
- Valoración del progreso de cada niña.